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Hoy, desde sus ventanas se divisa el castillo de Bellver, una de las pocas fortificaciones de planta circular gótica que queda en pie en Europa, pero, antes de ser rehabilitada, el pésimo estado en que se encontraba esta vivienda era el que atraía todas las miradas. Los encargados de llevar a cabo este cambio radical han sido María Martín K y Pablo Hernández, el dúo que compone el estudio utoo.cool, que explican que «los objetivos principales eran dotar de amplitud a los espacios, dar protagonismo a la luz del noroeste y potenciar las preciosas vistas».
Consiguieron lo que buscaban empleando el microcemento blanco, con el que han cubierto los suelos de toda la casa y las paredes de la cocina y los baños, creando un efecto de ciclorama entre ellos. Las pocas notas de color las podemos encontrar en el reducido mobiliario y en la madera de pino mallorquín con la que se han fabricado las puertas y los peldaños de la escalera de caracol que recorre todo este tríplex, repartido en comedor y cocina en la primera planta, un dormitorio con aseo en la segunda y un baño y un estudio multifuncional con terraza en la última.

Al entrar en este ático lo primero que llama la atención es el gran espacio, blanco y diáfano, que comparten la cocina y el comedor.
Continuidad
En la reforma, los arquitectos del estudio utoo.cool cubrieron los suelos de toda la vivienda con microcemento blanco.
Escultórica
En este contenedor blanco destaca la escalera de caracol que une las tres plantas de esta casa.
Dormitorio minimalista
En la segunda planta descubrimos el dormitorio.
Obra plástica
Las obras de arte de la casa son de la arquitecta Marisa Martín K, también responsable de la reforma. Al fondo, tras una puerta de madera de pino corredera, el aseo.
Baño blanco
Vista del aseo del dormitorio.
Escalera de caracol
Las paredes de la escalera se han cubierto con un papel pintado de Gancedo. Los escalones son de madera de pino mallorquín.
Multifuncional
En la última planta, un baño completo y un espacio multifuncional.
Terraza
En la terraza se ha continuado la estética del interior: minimalista y blanca.
Vistas
Desde la terraza puede verse el castillo de Bellver, una joya del gótico europeo.